La tasa de rebote es una métrica que trae de cabeza a muchos administradores de proyectos en Internet, esto se debe a que este indicador cuantifica la cantidad de veces que un usuario entra a una página y no realiza ninguna otra interacción ¿por qué lo hacen? Es la pregunta del millón de euros y no hay una respuesta clara, aunque lo más probable es que en esa página encontró lo que buscaba o no encontró nada de valor.
Ahora bien, en visitas que no duran ni un segundo ¿cómo el usuario decidió que la página no tenía valor? Esto me hace pensar en una primera razón, quizá tu página no está cargando tan rápidamente como debería. Este suele ser el caso en muchas páginas, por lo que, si logras disminuir la carga, entonces habrás solucionado el problema, sencillo, ¿no? Ojalá lo fuese, pero sabemos que no es el único motivo y por eso lees este blog.
Entonces, si no es causa de la velocidad de carga, entonces ese rebote se debe a la experiencia que tiene el usuario en tu página. De la experiencia del usuario podemos separar dos factores generales: el contenido y cómo interactúa el usuario con la página (diseño).
Veamos cómo podemos resolver estos problemas, en específico los relacionados con el contenido, pues es nuestra especialidad, pero no sin antes darle contacto a la tasa de rebote.
Muchos se preguntan, cuáles son las visitas que se toman como rebote y entiendo la duda. Hace algún tiempo se definió que el rebote se contaba si el usuario visitaba una sola página. Sí, un usuario que permanezca en tu página y salga sin realizar ninguna acción se considera como un caso de rebote.
Ahora bien, como administrador del proyecto no puedes leer solo el rebote para medir el éxito. Dado a la condición que te comento arriba, entra en el juego el tiempo de permanencia, que no es más que un promedio de duración de todas las visitas.
Esto quiere decir, que si la permanencia promedio es de una hora, aunque la tasa de rebote sea alarmantemente alta, a los usuarios les gusta tu contenido.
Entendiendo que esa página específica tiene valor por el tiempo de permanencia, entonces debes evaluar porqué las visitas no están interesadas en ver el resto del contenido. El engagement es un factor que debes fortalecer si la tasa de rebote es muy alta.
Pedirle, ¡por favor, quédate! no es la mejor manera, evidentemente, aunque lo puedes probar. Más bien lo que debes hacer es crear un ambiente que despierte el interés de tus visitas.
Fíjate en lo que hace YouTube. La tasa de rebote de esta plataforma es muy baja, porque cuenta con un algoritmo que muestra vídeos relacionados y allí nos tiene enganchado a todo lo que hay. Como tu pagina no tiene ese algoritmo, tú debes crear esos enlaces para mostrar contenido que le pueda interesar, pero siempre partiendo desde la base del contenido de calidad.
Siendo este el principio de todo, te daré unos consejos.
Este es un consejo esencial, pues el clickbait no trabaja a favor de la permanencia en una página. Que tu contenido no sea lo que se promete en el titulo no solo hará que las visitas salgan corriendo, sino que te crean mala reputación.
Siempre puedes crear títulos atractivos, eso es válido, pero sin prometer más de lo que se ofrece.
Como te comentaba en el caso de YouTube, debes crear una estrategia para mostrar contenido relacionado.
Actualmente, esto es muy fácil de lograr. Puedes apoyarte en el mismo diseño de tu página, en el caso de que trabajes con un gestor de contenido como WordPress. Si no viene por defecto en la plantilla, puedes instalar un plugin. En la tienda de WordPress existen cientos de opciones. Por ejemplo, AddThis no solo te muestra contenido relacionado, sino que te da estadísticas sobre la interacción de las visitas, lo que siempre viene bien para analizar.
Recuerda, siempre da contenido de alta calidad, sé que ya lo he dicho, pero es muy importante.
Volvemos al diseño de tu página. Aunque pueda parecer una tontería, el tamaño de la letra, el fondo, el tipo de letra, la organización de imágenes y videos, afectan la experiencia del usuario.
Una letra muy pequeña y en un color muy llamativo, hace que la lectura se complique ¿por qué crees que los libros usan tonos de grises para su fuentes? Porque contrastado con el papel, facilita la lectura.
Ahora bien, no te quedes solo en el diseño. Muchas veces el tono y la intención del texto hace que la lectura sea mas o menos agradable, incluso la gramática y la ortografía puede mejorar esas sensaciones de confort al leer.
Siempre procura que la redacción de tus contenidos sea amena, sin importar de lo que hables.
Aunque no es una acción que mejorará la tasa de rebote por si sola, si afianza el engagement. Si tienes los datos de tus visitas, envíales el contenido por correo, o hazle remarketing si tienes para invertir en publicidad.
Debes tomar esto de la tasa de rebote como una oportunidad de mejorar y no como un golpe a tu ego. Si una visita no interactúa con tu página, no estás haciendo todo lo que puedes.
Comienza a revisar qué puedes mejorar. En plataformas como Google Analytics puedes ver el flujo del usuario y de allí determinar su comportamiento.
De hecho te recomiendo que reconozcas la página en la que más salidas se generan y que la mejores; todo eso lo puedes ver en la herramienta de Google.
Sin dudas, lo mejor que puedes hacer para disminuir la tasa de rebote es implementar un proceso de mejora continua. Aun y cuando tengas un buen resultado con la primera modificación, tu meta es que no exista rebote y para eso tendrás que hacer distintos experimentos, observar resultados, implementar nuevas ideas y volver a medir.
Te hablo de cambios de todo, desde el tono del texto hasta cambios de diseño y cómo muestras ese contenido relacionado.
Ahora que ya sabes por donde puedes comenzar, solo falta que lo hagas ¡cuéntame cómo te ha ido con tus estrategias! Hasta pronto.