Un newsletter no es más que un boletín de noticias relevantes, y es importante que destaquemos esa característica “relevante”. Y es que lo que es relevante para la empresa puede no ser relevante para quien lo recibe y así es como la tasa de apertura baja mucho y toda la estrategia fracasa.
Entonces, lo primero que debes considerar para crear un newsletter efectivo es que debe estar lleno de información relevante para el usuario y ya que tienes su atención, hablarle de lo que es negocio para ti.
Creemos firmemente que, si un usuario está acostumbrado a abrir nuestros correos, probablemente se haga un hábito y lea hasta nuestras ofertas; ese es nuestro objetivo ideal, no siempre se da, pero no nos cuesta nada intentarlo ¿verdad?
El beneficio más inmediato de un newsletter es mantener el contacto con nuestro segmento de mercado objetivo y, más aún, con nuestros clientes.
Se puede decir que un boletín de noticias puede mantener y mejorar el engagement, pero una vez más, no se trata exclusivamente de mandar correos a diestra y siniestra, sino de que lo abran y que realicen las acciones que hemos dispuesto.
¿generamos ventas con un newsletter? Si lo vemos a largo plazo, sí. Estas personas que reciben el newsletter están en un embudo de conversión y eventualmente se interesarán por lo que vendemos.
En este punto es importante destacar que hay dos tipos de personas que se suscriben: los que quieren solo la información y los que algún día comprarán. Es tarea tuya determinar qué perfil se ajusta mejor en cada caso para que envíes correos realmente relevantes. A los que estén más inclinados a comprar, le podrás hablar más de ofertas; a los que buscan solo información, no tanto. Recuerda, si bombardeas a tu lista de correo con información que no quiere, ellos dejarán de abrir tus correos y perderás toda conexión.
En teoría, un newsletter lo puedes usar para todo, lo que debes saber identificar es el momento y las maneras.
Las estrategias compuestas, es decir, un poco de promoción y un poco de información útil, suelen ser efectivas.
NO uses un newsletter para enviar promociones una y otra vez sin más, pues eso es lo mismo que colocar publicidad en el correo tradicional.
NO lo uses tampoco para dar información sin planificar la forma en que convertirás ese esfuerzo en ventas.
Ahora vamos a ver cómo puedes crear ese boletín que reduzca al máximo el rechazo del receptor ¿listo?
Información de valor, esa es la clave del newsletter exitoso. Ahora bien, debes valerte de ciertas estrategias para hacerlo aún más valioso.
¿Qué es lo primero que mira la persona que recibe tu correo? El título y la información previa. Siendo así, eso es lo que debes optimizar. En líneas generales, debes llamar su atención y convencer para que abran el correo; de allí la importancia de hablar de cosas que sean de su interés.
¿Qué le interesa a mi audiencia? Mi recomendación más inmediata es que generes tus avatares de cliente idea y de allí sepas reconocer qué le pueda interesar. Puedes incluir información de tus productos, pero recuerda que siempre el enfoque debe ser “en qué forma lo que te vendo satisface tu necesidad o alivia tu dolor”.
Por lo general, el contenido orgánico es el mejor recibido en un boletín de noticias, pero puedes incluir actualizaciones en el campo de acción de tu producto sin que necesariamente sea un consejo.
Ahora que has logrado que tu audiencia abra el correo, debes seguir satisfaciendo expectativas. Por lo general, la experiencia del usuario que recibe el correo se ve afectada por el correo.
Si tu diseño no se adapta a móviles, es muy complejo o sencillo, va a afectar a la recepción del mensaje.
Probablemente, en un entorno más serio, los correos de solo texto funcionen mejor, mientras que para audiencias jóvenes y un mercado menos formal, los videos y las imágenes funcionen mejor.
Aquí volvemos a la misma premisa, dependerá de quien sea tu audiencia.
Sí, en un newsletter puedes usar virtualmente lo que desees, así que deberás escoger el formato que mejor funcione. ¿cómo sabes si funciona? Sencillo, haces prueba. Si tienes más de una idea, envía primero una, luego otra y ve que efecto ha tenido. También existen las famosas pruebas a/b en las que envías a una parte de tu audiencia un formato y al resto el otro y evalúas con cuál has tenido mejor resultado.
Sin importar cual envíes, primero recíbelo tú, así te aseguras de que se ve como debería.
No te recomiendo que envíes correos todos los días o varios en un mismo día, pero tampoco uno cada tres meses, recuerda que se trata de mantener a tu audiencia comprometida con tu marca.
Ahora bien, no hay una periodicidad específica que funcione, solo trata de no cansar. Sobre todo, evalúa si tus correos son vistos y elimina de la lista a aquellos que no realizan ninguna acción, pues será una molestia para ellos.
Eso sí, si decides que será un correo una vez a la semana, mantén esa cadencia, pues eso crea hábitos. Solo altera el tiempo de envío si es un evento especial.
Ahora que ya sabes de qué vas a hablar en tu newsletter y cuando lo vas a enviar, debes saber que no tienes que hacerlo manualmente cada vez.
Así como tienes lista de usuarios que has ido filtrando por intereses, puedes automatizar el envío de los correos.
Supón que la recepción comienza con la suscripción, y que ya tienes una secuencia de correos que quieres enviar. En sistemas de email marketing, puedes crear acciones que detonen el envío de esa secuencia.
Por ejemplo, una semana después de la inscripción, envía este correo y luego envía este otro y así sucesivamente. Con sistemas más complejos puedes automatizar, incluso, si un usuario se queda o sale de la lista. Por ejemplo, luego del tercer correo que no abra en este periodo de tiempo, no le envíes más.
Esta última función puede ser compleja de programar, pero al menos tendrás algún patrón lógico para que puedas discriminar el envío si lo tienes que hacer a mano.
En cuanto a la optimización, debes tener en cuenta que la periodicidad y el contenido no tendrá éxito en un primer intento, por lo que debes analizar la respuesta de la audiencia para ajustar esos parámetros; no temas a experimentar para mejorar.
Como te comentaba más arriba, un newsletter te puede servir para consolidar ventas, pero debes evaluar cómo lo harás.
De manera general, tienes dos opciones. La primera es enviar correos promocionales a tu audiencia con la opción de comprar o, la segunda opción, es que los lleves a la página y una vez allí le vendas.
La estrategia que escojas dependerá de tu nicho de negocios. Por ejemplo, Amazon, que es una tienda, manda correos cuando hacemos una compra, y nos muestra productos que nos pueden servir.
Nosotros enviamos consejos útiles para el cliente y una vez en el blog le recordamos nuestro servicio. ¿de qué depende? En esencia, del proceso de compra. Si el cliente no tiene que pensarlo mucho para comprar, seguramente el mail con ofertas sea efectivo, si el camino de ese cliente es más complejo, probablemente ignore las ofertas enviadas por correo.