A medida que la tecnología mejora, nos volvemos más más impacientes. Esperamos encontrar la información que estamos buscando en segundos y queremos que las páginas web se carguen rápidamente, independientemente del dispositivo que estemos usando. Y si no lo hacen, buscamos otro que sí lo haga.
Los tiempos de carga lentos pueden costarte visitas incluso antes de que lleguen a tu página. Esto se debe a que Google incluye la velocidad de la página en su algoritmo de clasificación.
Las páginas web que no se cargan rápidamente aparecerán más abajo en los resultados de búsqueda.
Nadie quiere eso ¿cierto? Entonces, ¿cómo puedes acelerar la velocidad de tu página? Te brindamos 5 tips elegidos entre aquellos que tendrán un mayor impacto en el tiempo de carga de tu página web.
La mayoría del tiempo de carga de una página web se dedica a descargar las diferentes partes de la página, como imágenes, hojas de estilo y scripts. Para cada uno de estos elementos se realiza una petición HTTP, por lo más solicitudes significa que la página tardará más tiempo en cargarse.
El primer paso para minimizar tus solicitudes HTTP es averiguar cuántas hace tu página actualmente, para utilizarlo como punto de referencia. La reducción de este número de solicitudes acelerará tu página.
Esto puede lograrse minimizando el número de scripts y hojas de estilo (por ejemplo, combinándolas).
Asegúrate de que tus imágenes no sean más grandes de lo necesario y que estén en el formato de archivo correcto. Los ficheros PNG son generalmente mejores para gráficos con menos de 16 colores mientras que los JPEGs son generalmente mejores para fotografías. Existen optimizaciones específicas de estos formatos para contenido web, que debería utilizar.
También puede utilizar sprites CSS para las imágenes que utiliza con frecuencia en su página como botones e iconos. Los sprites CSS combinan varias imágenes en una imagen grande que se carga de una sola vez (lo que significa menos peticiones HTTP) y luego muestran sólo las secciones que quieres mostrar.
Esto significa que estás ahorrando tiempo de carga al no hacer que los usuarios esperen a que se carguen múltiples imágenes.
Las cabeceras de expiración le indican al navegador si necesita solicitar un fichero del servidor web o si puede utilizar una copia existente en la caché del navegador.
Por supuesto, esto sólo se aplica si un usuario ya tiene una versión de tu página web almacenada en su caché, por lo que sólo acelerará tu página para los usuarios que ya han la han visitado.
Esto acelera tu página de dos maneras. En primer lugar, reduce la necesidad de que los usuarios descarguen los mismos ficheros dos o más veces. En segundo lugar, reduce el número de peticiones HTTP que deben realizarse, lo que acelera aún más el tiempo que tarda la página en cargarse.
En la mayoría de los gestores de contenido (CMS) solo es necesario la instalación y configuración de un plugin (en WordPress existe WP Total Cache, por ejemplo), pero puede lograrse manualmente añadiendo código al fichero .htaccess del servidor.
Las CDNs (del inglés, Content Delivery Network) funcionan alojando sus ficheros a través de una gran red de servidores en todo el mundo. Debido a que el ancho de banda se distribuye hacia los servidores más cercanos, o menos ocupados, se pueden reducir los tiempos de carga del página.
Alojar los ficheros multimedia en una CDN es una de las mejores maneras de acelerar tu página. Además de mejorar la experiencia de tus visitantes puede aumentar la resistencia del página ante ciertos ataques.
Cuanto más pequeños sean tus ficheros, más rápido se cargarán las páginas. La compresión de archivos es una de las formas más fáciles de reducir los tiempos de carga, y hoy en día, permitir la compresión con Gzip se considera una práctica estándar.
Gzip es un formato y un sistema de compresión que se utiliza para comprimir tus ficheros en el servidor y enviarlos a tu navegador para que sean descomprimidos, reduciendo el tráfico de red. Esto funciona bien con CSS y HTML, ya que estos formatos suelen ser basados en texto y con contenido susceptible de comprimirse.
La mayoría de los servidores web pueden comprimir archivos en formato Gzip antes de enviarlos y todos los navegadores modernos soportan esta característica.
Uno de los grandes problemas al querer mejorar la velocidad de carga de una página Web es que se desea llegar al 100% en los análisis y si bien es necesario subsanar la mayoría de los problemas, no todas las optimizaciones son saludables.
Un ejemplo común de esto es cuando compartes recursos de terceros, por ejemplo, un vídeo de YouTube. Programas de análisis como GTmetrix, al ser un recurso fuera de tu página, no lo puede analizar y lo toma como algo que se debe mejorar. Muchos, en aras de puntuar mejor, son capaces de eliminar vídeos y sí, el problema se soluciona, pero estás dejando sin el vídeo a tu audiencia y ese vídeo puede ser una pieza clave.
Más allá aun, que esté el vídeo en tu página, no estaba causando un error, solo se trata de que el programa no puede calcular el impacto. Nuestra recomendación es que te fijes más en el tiempo de carga que en la puntuación final. Si tu página carga en un tiempo moderado, podrás considerarlo como un éxito.