Un tono de voz no es lo que dices, sino cómo lo dices. Esto abarca no sólo las palabras que eliges, sino también el orden y el ritmo. Cuando se refiere al mundo de los negocios y el marketing, la frase «tono de voz» toma un significado más profundo, pues no solo es la entonación, muchas veces es la actitud, como escribes, como te diriges al público, incluso, en comunicación audiovisual, en donde entran al juego otros componentes en la comunicación, todos los rasgos son definidos con el tono de voz.
El tono de voz describe cómo tu marca se comunica con la audiencia y, por lo tanto, influye en la forma en que la gente percibe sus mensajes.
El tono de voz de tu negocio representa la personalidad y los valores de tu marca. Esto incluye las palabras que elijas y el orden en que las pongas y se aplica a todo el contenido que entregues: contenido del sitio web, mensajes en redes sociales, correos electrónicos y cualquier otro formato.
Como diferentes propósitos requieren diferentes medidas, el tono de voz de tu negocio puede variar de vez en cuando, dependiendo de varios factores:
Pero el tono de voz general debe ser consistente y debe poderse apreciar en cada uno de los contenidos que sean creados.
Un tono de voz definido e implementado con éxito permite que su marca sea reconocida por la audiencia incluso si no ven su logo o el nombre de su compañía junto al contenido.
Ahora bien, que debas usar varios tonos que se ajusten a la intención del mensaje, hace que la comunicación sea más compleja, por lo que es usual que se segmente las personas a la que va dirigida. De hecho, por el tono de voy que usas en ciertos ámbitos, que se crea engagement, que es al final lo que te ayudará a conseguir clientes t cerrar ventas con éxito.
De acuerdo con encuestas e investigaciones sobre el impacto del tono de voz de los negocios y marcas, existe un consenso en ciertos puntos:
El tono de voz de tu marca es lo que realmente marcará la pauta a la hora de escribir contenido. Básicamente, es cómo tus consumidores te perciben en términos de características humanas y cómo se relacionan con tu marca.
Todo tu marketing de contenido es una extensión de la “personalidad” del negocio, lo que significa que debe estar en línea con esta.
Te propongo un ejercicio para ayudarte a definir la asociación de palabras que define tu personalidad de marca. En un grupo, piensa en los rasgos y adjetivos de la personalidad que crees que están asociados con su compañía. ¿Es usted confiable, eficiente o innovador? ¿Serio o gracioso?
Piense en tantas palabras como sea posible y luego elija entre 5 y 10 palabras clave que definan tu marca. Incorpore estas personalidades en su contenido.
Con un grupo de creadores de contenido internos, haz una lista de palabras que describan lo que “siempre” es su marca (ejemplos: progresista, provocadora, simple, concisa). Luego, piensa en palabras con las que “nunca” quieras que tu marca sea definida (ineficiente, complicada, aburrida).
Esta actividad de equipo asegurará que todos los creadores de contenido estén alineados con respecto a la personalidad de marca que desean transmitir. A partir de este punto se puede definir cuál es el tono de voz apropiado para que esto ocurra.
Tal vez descubras que cuando haces estos ejercicios por primera vez escoges términos generales que realmente no diferencian a tu negocio (cualquier empresa puede ser “profesional” o “confiable”).
El siguiente paso es averiguar qué significan estas palabras en términos reales. ¿Cómo experimenta un cliente este rasgo de personalidad?
Cuando consigues que esa explicación surja, podrás encontrar algunas palabras de marca más interesantes y relevantes. Al final del día, podrás diferenciar tu negocio a través de valores únicos, expresados en tu tono de voz.