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A pesar de que ambos términos se parezcan, el marketing de contenidos y el branded content son herramientas de contenidos que permiten dar prioridad al consumidor por encima de las ventas, pero no son lo mismo.
El marketing de contenidos está orientado a cubrir las necesidades de los usuarios por medio de información, mientras que el branded content está relacionado con la comunicación y publicidad que tenga lugar en el presente y futuro.
Esta última trabaja especialmente con las experiencias, emociones, pasatiempos y elementos valiosos que son intangibles, y que por lo tanto se encuentran ligados a la marca.
Pero como sabemos que quieres conocer más al respecto, te mostramos las diferencias entre el marketing de contenidos y el branded content, las cuales se pueden emplear en conjunto para que la empresa obtenga mejores resultados en favor de su reconocimiento.
La prioridad de la marca, indudablemente, es una de las diferencias más remarcables entre estas dos estrategias. El branded content está centrado, como su nombre lo indica, en la marca, la cual se presenta como parte elemental del contenido desarrollado.
Para el marketing de contenidos la marca no es un elemento fundamental. Sin embargo, no se trata de ocultar la marca de la audiencia, pero no representa el interés primordial de los contenidos que se crean.
Es indiscutible: el marketing de contenidos se enfoca más en la audiencia que en la marca, lo que significa que el contenido debe ser provechoso, explicativo y que combine correctamente cada palabra para entretener a los usuarios. Esto no ocurre con el branded content.
Por ende, todo lo que necesiten los consumidores, sus preguntas y la manera de responderlas, es primordial, pero esto no se aplica de la misma forma para la marca. El marketing de contenidos tiene como idea principal captar la atención de los usuarios, incluso si no tienen conexión con la marca.
En el caso de las metas y objetivos, el marketing de contenidos y el branded content obedecen a propósitos distintos.
Por una parte, el marketing de contenidos tiene como misión captar a un público específico (y por ello se centra en las audiencias) por medio de la publicación de contenido atractivo y provechoso, sean artículos, imágenes o videos a fin de crear leads y futuros clientes.
Ahora bien, con el branded content se busca optimizar la imagen del producto o marca, incrementar su reputación o cualquier impresión que produzca en cada cliente.
Por lo general, ambos procedimientos no se implementan con la misma duración. Hay que entender que el marketing de contenidos es, en muchos casos, un trabajo que se hace por largo tiempo, regulado por medio de una táctica global de contenidos.
Una forma de entender esto es por medio del siguiente ejemplo: las campañas en redes sociales no tienen una fecha fija, sino que se crean pues forman parte de un procedimiento recurrente, con el que se construyen audiencias paso a paso.
Con el branded content las campañas son menos duraderas, a corto plazo, que es justamente lo que ocurre con las pautas publicitarias convencionales.
Cuando la narración se encuentra presente en la campaña de forma extensa, sin duda pertenece al concepto del branded content.
Contar historias sobre la marca (conocido también como storytelling) es una de las bases de esta herramienta. Pero esta historia debe ser lo más verídica posible, ya que debe fundamentarse en los principios, el personaje y demás aspectos que distinguen a la marca.
El branded content tiene como propósito fomentar el afecto y la inclinación de los usuarios hacia la marca. Narrar historias también se hace presente en el marketing de contenidos, pero su función se centra en crear un argumento que haga interesante el contenido.